A CIENCIA CIERTA
Luis Marat Alvarez Salas*
Cáncer cervical: Papilomavirus al desnudo
Fecha: 23 de Agosto de 2005. Periódico: Milenio Sección: Tendencias Pagina: 38
La incidencia y mortalidad del cáncer cervical son problemas muy serios de salud pública en
Latinoamérica. De acuerdo con datos disponibles en México, de 1990 a 2000 ocurrieron 48 mil 761
muertes por cáncer cervical; esto contrasta con las estadísticas de países desarrollados, donde ocupa
un lugar poco relevante dadas sus bajas tasas de incidencia y mortalidad. La pregunta obvia es ¿por
qué? Para resolver esta cuestión es necesario ahondar en el origen del cáncer cervical, su detección,
prevención y tratamiento.
Análisis clínicos, epidemiológicos y moleculares indican que la infección por los virus del papiloma humano (VPH) está asociada con el cáncer cervical. Esto ha llevado a considerar la infección por VPH como un factor de riesgo para el cáncer cervical. Así, éste es un posible resultado de una enfermedad sexualmente transmitida de un hombre a una mujer, y vicerversa.
Los VPH infectan tejidos epiteliales, tales como la piel y las mucosas genitales. En una infección típica,
los VPH toman control de la maquinaria de proliferación celular para producir más virus, llenando el interior de la célula infectada. Eventualmente, éstas células epiteliales, convertidas en cápsulas de VPH, se liberan al medio, tal y como células no infectadas. Es importante notar que los VPH deben dejar el control de la célula para completar su ciclo de vida. El resultado observable de la infección por VPH es la aparición de cúmulos de células benignas conocidas como verrugas ó condilomas.
¿Qué ocurre en el cáncer cervical? en algunas ocasiones, la mezcla de células altamente proliferativas y la producción masiva de VPH produce un efecto inesperado: el genoma de VPH se rompe y se integra al genoma celular. Con esta integración se interrumpe el ciclo de vida del virus y tenemos la expresión descontrolada de los genes de VPH encargados de controlar a la célula infectada. Incapaces de producir más virus, los genes de VPH llevan a la célula a un estado proliferativo descontrolado, permanente y progresivo que en conjunto con alteraciones en genes celulares puede resultar en cáncer. Así el establecimiento del cáncer cervical es el resultado de varios eventos secuenciales y no necesariamente forzosos que inician con la infección por VPH.
Este fenómeno se presenta con cierta frecuencia pero se encuentra lejos de ser una generalidad. Para
los VPH la integración al genoma celular es un punto terminal y, por tanto, no se encuentra favorecida. Además, la infección por VPH es muy lenta y el proceso de cáncer cervical puede tomar hasta 20 años, tiempo más que suficiente para detectar y tratar la infección por VPH y sus lesiones asociadas. En países desarrollados la mujer con una vida sexual activa asiste al ginecólogo cuando menos una vez al año, lo que da oportunidad a tratamientos leves que eliminan las lesiones producidas por VPH, disminuyendo significativamente las tasas de incidencia y mortalidad. La colposcopía y la prueba de Papanicolau son
estándares mundiales para la detección de cáncer cervical. ¿Qué ocurre entonces? La asistencia a
exámenes ginecológicos dista mucho de ser una costumbre en la mujer mexicana; además, ahora
tenemos charlatanes que con el pretexto de una infección por VPH realizan procedimientos costosos
y generalmente inútiles y riesgosos para la paciente. El enorme problema de cáncer cervical en México
se debe a un fenómeno biológico asociado a un problema cultural/educativo. El gran reto de las erráticas políticas de salud pública de nuestro país es cómo enfrentar este problema. ¿Debemos detectar ó prevenir la infección con VPH? ¿Cambiarán las costumbres de la mujer mexicana? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuánto tiempo? Pero esto amigo lector será para la próxima.
Cáncer cervical: Papilomavirus al desnudo (segunda parte)
Fecha: 30 de Agosto de 2005. Periódico: Milenio Sección: Tendencias Pagina: 38
En nuestra entrega anterior se estableció a la infección por el virus del papiloma humano (VPH) como un
factor de riesgo para el desarrollo de cáncer cervical, pero no toda infección desemboca en cáncer. Existen
varios tipos de VPH, pero sólo alrededor de 20 se encuentran en tumores malignos, siendo los tipos
16 y 18 los más comunes.
¿Debemos detectar y atacar a los VPH con peores pronósticos? Hace más de 10 años que esto se hace en el mundo (que no en México) y no hay disminución significativa de casos ¿Por qué? La detección del virus sólo es posible en mujeres que asisten al ginecólogo donde los tratamientos contienen la infección, evitando la progresión a cáncer. Independientemente si hay detección de VPH.
Las mujeres que desarrollan cáncer cervical usualmente no asisten al ginecólogo hasta presentar problemas mayores. Además, la detección es costosa y fuera del alcance tecnológico de la mayoría de las clínicas mexicanas, por lo que se busca la infección por VPH (aparición de displasias, verrugas o condilomas). Con este pretexto, se hacen tratamientos extremosos en lesiones con VPH benignos no asociados a cáncer, o bien, se explota el miedo y se procede a cirugías innecesarias y costosas que afectan el bienestar reproductivo de la paciente. Así por su costo actual, la detección de VPH sólo podría ser una estrategia aditiva a la prueba de Papanicolau y la colposcopía, que son bastante eficientes y baratas.
Otra alternativa es la educación de la población. Sin embargo, tomará mucho tiempo y quizá nunca se
logre ¿Ya le echó un vistazo a los nuevos programas educativos gubernamentales?.
El tratamiento de un cáncer avanzado es más costoso y menos efectivo que el administrar una vacuna ¡Debemos entonces prevenir la infección por VPH? La vacunación tiene una lógica indiscutible. Si preparamos nuestro sistema inmune para combatir la infección por este virus entonces la probabilidad de alojar una infección será minúscula y las tasas de incidencia y mortalidad se vendrán al suelo. Así que ya estaríamos haciendo fila para recibir la vacuna contra VPH.
¿Qué ocurre entonces? Primero, gracias a un gobierno que ha ignorado al científico mexicano, las vacunas
contra VPH son importadas y relativamente nuevas. Dado que la infección se presenta tanto en el hombre
como en la mujer, habría que vacunar a todos los mexicanos antes de iniciar su actividad sexual y
también a los que ya han iniciado. Es decir, una inversión de miles de millones de pesos que va a ir
a parar a compañías farmacéuticas extranjeras para las cuales sería un negocio fantástico.
Tomemos en cuenta que sólo un pequeño porcentaje de infecciones por VPH progresan a cáncer. Segundo,
la progresión a cáncer es un evento esporádico y lento, por lo que ninguna de las vacunas ha demostrado su eficacia como tal, sino contra la infección. El efecto sobre cáncer tardará más de 20 años en evaluarse suponiendo la vacunación de toda la población descrita. Tercero, las vacunas son monovalentes y la más nueva tetravalente, es decir, sólo protegen contra un tipo de VPH y, a lo más contra cuatro tipos.
Así, hay buenas posibilidades de que una vez vacunada contra un tipo de VPH la paciente pueda presentar una infección con otro tipo de virus. Además, no hay capacidad (ni aquí ni en China) para producir 80 millones de dosis en un tiempo corto, por lo que las tasas de incidencia y mortalidad permanecerán intactas por décadas.
La detección temprana, vacunación y educación es la mejor estrategia contra el cáncer cervical, no sólo porque nos evitaríamos la gran incidencia de cáncer, sino porque permitiría a aquellos en el poder el echar
un vistazo a lo que científicos mexicanos hemos logrado para detectar y combatir el VPH. ¿Conoce usted el Cinvestav? El tiempo y el espacio son constantes pero en los medios son finitos ¡Hasta la próxima!
Cáncer cervical: Papilomavirus al desnudo (Tercera y última parte) Fecha: 6 de Septiembre de 2005. Periódico: Milenio Sección: Tendencias Pagina: 38 El Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) es un organismo descentralizado de interés público, con personalidad jurídica y patrimonio propios. Para realizar sus funciones recibe un subsidio que le fija el gobierno federal en su Presupuesto de Egresos. Además, es apoyado con aportaciones de empresas de participación estatal o privadas, organismos descentralizados, instituciones extranjeras, del sector industrial y de particulares. El Departamento de Genética y Biología Molecular (DGBM) del Cinvestav ocupa un lugar relevante en la historia del cáncer cervical en México. Aquí se ha estudiado al virus del papiloma humano (VPH) y su relación con el cáncer cervical desde hace 20 años ¿Qué se ha producido? Tanto tiempo ha dado la oportunidad de levantar una verdadera escuela de los VPH en México, que ha generado recursos humanos que ahora forman grupos de investigación independientes tanto en el Cinvestav como en varias instituciones nacionales. Anteriormente habíamos concluido que la detección temprana, vacunación y educación son las mejores alternativas para prevenir el cáncer cervical. Sin embargo, ¿qué hacemos con las miles de pacientes con infecciones activas de VPH y cáncer cervical? En los últimos cinco años en el DGBM hemos producido ácidos nucleicos terapéuticos (ANTs) destinados a combatir la infección por VPH, resultando en la inhibición de tumores en modelos animales. Algunos de estos ANTs se conocen colectivamente como moléculas antisentido, ya que bloquean la expresión de genes al impedir su traducción en proteínas. Tenemos tres tipos diferentes: las ribozimas, que llevan su propia maquinaria de destrucción de mensajeros virales; los oligonucleótidos antisentido, que hibridan pasivamente con los mensajeros virales bloqueando su traducción; y los ARN interferentes, que dirigen una maquinaria celular de destrucción de mensajeros hacia el virus. Estas nuevas tecnologías son tan prometedoras que ya han sido patentadas, y en algunos casos están ya en fases clínicas. Por su costo relativo y corto tiempo de implementación, la detección temprana es la más viable. Sabemos de la colposcopía y el Papanicolau, pero es necesario asistir al ginecólogo. Las terapias actuales son costosas y se prestan a la charlatanería ¿Qué tiene que decir el Cinvestav? Otro tipo de ANTs se refiere a los aptámeros, que son ácidos nucleicos con alta afinidad por otras moléculas (ligandos) y que se obtienen por un proceso de selección dentro del laboratorio. Los aptámeros pueden ser modificados por ingeniería genética para dar una señal cuantificable con muy pocas cantidades de ligando, lo que brinda la oportunidad de producir kits de detección sumamente sensibles y a muy bajo costo. ¿Por qué estas tecnologías no se encuentran ya disponibles en México? La respuesta es angustiosamente la misma: bajos presupuestos para investigación y un marcado desinterés por los productos de la ciencia. Existe la percepción de que invertir en ciencia y tecnología es "tirar el dinero", o bien, que la mayor parte de los investigadores en México no hacemos "ciencia aplicada" ¡Como si realmente supieran de lo que hablan! Es cierto, para que la ciencia dé tecnología hay que invertir muchísimo dinero, pero el balance final es muy favorable. Vea usted a nuestros vecinos del norte, que nos quieren vender una vacuna contra VPH que pudimos haber desarrollado nosotros mismos hace 10 años. Sin embargo, no empezamos de cero. Si el gobierno federal subsidia la casi totalidad de la investigación científica en México. ¿por qué no utiliza lo que produce? Política, falta de difusión y plena ignorancia son factores a considerar. Pero, ¿se imagina usted, amigo lector, lo popular que sería un Presidente que supiera utilizar el talento científico nacional?
*Investigador del Cinvestav.
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